lunes, 26 de abril de 2010

La importancia del juego

Cuando jugamos no sólo nos recreamos, sino que nos relajamos y somos nosotros mismos. Desde chicos conocíamos la importancia de jugar, y era muy natural. Con los años y el tiempo que nunca alcanza perdemos poco a poco esa sana costumbre.
Es tan importante el alimento para el cuerpo, como el juego en la relación con nuestro hijo. Fortalece el vículo, ayuda a fomentar valores y aprender de nuestros propios errores. Al mismo tiempo cultiva en los niños el ejercicio de "volver a intentar", simpre uno puede esforzárse y lograr lo que se proponga.
Son los padres los que deben proporcionarle al bebé un ambiente rico en estímulos y las suficientes oportunidades de aprendizaje. Con el juego se aprende, y también se aprende jugando.
7 razones para romper las barreras y dejarse llevar por la emoción de jugar:
Revista La_Nación de Argentina.

1 Es una manifestación de la libertad. Jugar es una actividad libre, no impuesta; por eso, generalmente se juega en tiempo de ocio.

2 Alivia el estrés: nos permite abstraernos de las exigencias de la vida corriente, reducir tensiones y generar endorfinas, u hormonas de la felicidad.

3 Es una forma de diálogo directa y amena con nuestros hijos. Nos permite compartir con ellos códigos y emociones, y transmitirles enseñanzas para el futuro.

4 Favorece el aprendizaje, dado que permite simular situaciones e interactuar. Aquello que se aprende "haciendo" no se olvida jamás.

5 Es un vehículo de socialización: jugando se conocen y se hacen amigos, en cualquier etapa de la vida.

6 Implica un esfuerzo físico y/o intelectual que contribuye a mantener el cuerpo y la mente en forma.

7 Enseña actitudes de convivencia, como competir, perder y ganar.

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