martes, 6 de abril de 2010

Vinculo madre e hijo.


Es inexplicable el AMOR que nos transmite nuestro hijo. Muchas veces me encuentro cansada, puesto que tener un bebé tan chiquito y tan demandante, parece que voy a enloquecer. Es allí donde reside la magia de estos chiquitos. Una sonrisa, una mirada de amor, en el momento justo, y todo parece desvanecerse incluso nuestro corazón.

Nosotras los sentimos nueve meses en la panza, y más que nadie quisimos conservar esos momentos eternamente. Nuestro bebé creció y nos conoce en nuestras emociones más que nadie. Más que nosotras mismas. Muchas veces me pasó que pensaba en que todo lo hacía mal, que no iba a poder, y mi bebé me da una caricia, aún cuando no coordina perfectamente los movimientos y pareciera que no acierta al rostro. Es en esos momentos donde el corazón se llena, donde la paciencia se renueva y donde nuestras fuerzas cobran un empujón para seguir.

Nadie dijo que ser mamá sería genial 24/7, es decir 24 horas los 7 días de la semana. No tiene porqué ser así. Las fotografías, los videos te muestran una interacción perfecta, y la realidad dista mucho de ser así. Eso no implica que todo sea catástrofe, nada que ver. La vida es maravillosa ún cuando aceptamos que hay cosas que pueden salirse de control. Por eso, debemos adelantar algunas respuestas. Sabemos que los bebés lloran. Sabemos que demandan mucho. Sabemos que probablemente no duerman todo el tiempo. Entonces es allí donde nosotros debemos buscar ayuda. Pedir a nuestro compañero pequeñas cosas que nos aminoricen la tarea. Que preparen un biberón, que ayuden con alguna tarea del hogar. No tengamos miedo a pedir, pero sepamos pedir. No nos veamos como personas dictatoriales, como personas sin control. Seamos lo mejor que podamos ser a fin de que el otro no salga perjudicado en nuestra desesperación.

Recordemos que el vínculo de amor con nuestro bebé se hace a cada instante. Él conoce lo que pensamos, cómo nos sentimos. Nueve meses fuimos uno y ése bebé sintió como te reías, cómo llorabas, como te angustiabas, como brincabas de alegría y sí, cuanto más calmada estés más lo estará también.

No tengas miedo. Yo por momentos los tuve y está bien. Pero también necesitás fortalecerte en el vínculo con tu bebé. Hablále, decile siempre lo que pasa, lo que harán. Estoy segura que te va a escuchar y a entender. Porque tu bebé te conoce plenamente, de eso no tengo ninguna duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario