sábado, 30 de enero de 2010

Primeras palabras


La primera vez pensé que tu mirada me quería hablar, de hecho nos entendemos con solo mirarnos, a veces, claro. Luego cuando ya habías cumplido un mes me dije que era momento de enseñarte a decir "ajó", tantas veces me fruncías el seño y me mirabas sin comprender, hasta que un día por fin lo soltaste;"AJó". Ese día me di cuenta de la importancia de insistirte, de enseñarte, aunque no me comprendas, o pareciera que no me comprendas. ¿Por qué? simplemente porque hay que proponerte las cosas y nunca desistir. Como maestra una siempre busca sacar lo mejor del alumno es por eso que la palabra educación proviene de dos términos uno educare, y el otro educere, uno quiere decir hacia dentro del niño (enseñarle) y otro del niño hacia fuera (talento, destrezas innatas, el niño ya lo tiene y lo saca afuera).
Debemos estimular al niño e intentar sacar aquello que trae desde su interior, averiguar qué le gusta, cuáles son sus intereses y motivarlos en ese sentido. Muchas veces los padres quisieran que escuchen a Bach y al niño le gusta Vivaldi, bueno intentar brindarle lo que al bebé le interesa, porque lo estimula, le hace bien.
El cerebro es igual en todos los seres humanos, solo que algunos lo estimulan más que otros. Nunca hay que desistir, "El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el niño ya sabe. Averígüese esto y enséñese en consecuencia”. Esta frase de Ausubel, creador de la corriente del "Aprendizaje significativo", es de suma importancia tanto para docentes, como para las personas que trabajan con niños. Por más que uno le proponga al niño una multitud de cosas si el niño no está interesado no será significativo para él. Por eso considero que es muy importante hablar con los niños, estimularlos, conocer aquello que lo mueve y promover esas destrezas.
Vi que al hablarle y explicarle a mi bebé casi todo lo que hacía, se calmaba más rápido, y me imitaba balbuceando. Tiempo depués leí en un libro de psicología de Laura Gutman, que los niños tienen el mismo grado de comprensión que una persona adulta, que uno debe hablarle cuando se irrita, explicarle lo que pasa, y el niño se calmará aunque no comprenda lo que le estamos diciendo, él por el tono de voz internalizará el mensaje. Me pareció genial, desde ese momento en adelante hablo con mi bebé y lo estimulo en su lenguaje, con canciones, con juguetes y hasta en el idioma inglés. Desde que hago todo esto, noto que él intenta hablar y balbucear con todas las personas. Siento que vamos bien.

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