sábado, 2 de enero de 2010

El primeros días del resto del año-...


Cada nuevo año comienza con nuevas exigencias personales y metas a corto y largo plazo. Cada día que va pasando, al principio parece que vamos camino a realizarlas. Sin embargo, cómo nos explicamos que a mitad de año ya casi no tenemos fuerzas para continuarlos. Comenzar el año con muchas metas es como emprender una escalada con una heladera a cuestas.
Si bien es cierto que el primer impulso cuenta, lo más importante es saber repartir la carga. Las metas a corto plazo son una buena opción para generar satisfacción y una inmediata motivación para las que son a largo plazo. Pero de todo esto lo más importante es realizar lo que uno se va proponiendo.
Pienso que el hombre todo lo abarca, aquello que se propone puede logarlo, no hay fuerza más grande que la voluntad.
Las metas a largo plazo, son así, lejanas, distantes, difusas. Pareciera que no llegarán nunca, pero como ya decíamos la voluntad del hombre todo lo puede y tarde o temprano las cosas se terminan.
Mi marido una vez me dijo; "caminá, siempre caminá no pierdas de vista la meta en la vida todo es posible". Elijamos nuestras metas y caminemos hacia ellas acariciemos la esperanza y soñemos con el momento en que las hagamos realidad. El esfuerzo y la voluntad elevan al hombre.
Que en este año sigamos el camino que nos lleva a cumplir nuestros grandes sueños.


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