Relax....

Encontrar un momento en el cual nos despojamos de todo y podemos reencontrarnos con ese ser que somos, es vital en estos días. Cuando las mujeres (o los hombres también porqué no), estamos atareados con todas nuestras tareas es necesario hacer una parada y oirnos. Generalmetne la infelicidad nos toca la puerta cuando varias, por no decir miles de veces que desoimos esa vocecita desde nuestro interior que nos habla. No digo el pequeño niño que llevamos dentro, no me refiero a las vocaciones. Me refiero a nuestro propio ser, nuestro YO feliz, completo, único. Cada vez que vamos a comer una porción de más la vocecita nos dice "no la comas es suficiente", cuando vamos a pelear y oimos esa vocecita que nos incita a no enojarnos "perdonalo/a".
Hoy fue un momento donde luego de varios minutos de llanto y después de darle un baño al bebé decidí que quería acostarme, refrescarme con una chocolatada, ¿y qué?, estuvo fantástico. Recomiendo que nos escuchemos a nosotros mismos y seamos nosotros mismos siempre. Luego podremos sentir indudablemente que somos más felices.